19 de octubre de 2008

Espejismos.

I

Estoy de pie, en el borde de la torre, mirando hacia abajo. La torre de cristal me protege, invisible, intangible, alejándome de absolutamente todo. Estoy mirando, esperando.

Alguien vendrá a buscarme.

Hace cientos, tal vez miles, de años, el oráculo dijo que ella vendría. Y me entregaría su amor o la muerte, y no habría otra oportunidad. Ni otra opción. Observo. Ellos van, vienen, siempre en realidad el mismo círculo que domina sus existencias como una forma demasiado pura. No ven la torre de cristal, su arquitectura diseñada para enloquecer a quien la mire. No me ven. Y yo no puedo irme. Así, la simetría es perfecta; cárceles dentro de cárceles, la libertad es un bien demasiado precioso que sólo poseemos sin advertirlo, casi robándolo...

Continúa en: http://www.ccapitalia.net/ngc/creativa/gonzalogeller/espejismos/index.htm

No hay comentarios: