30 de diciembre de 2008

gris (lucio borgna)

todo es tan gris y hermoso/ desde aquí te puedo ver haciendo lo elemental/ lo básico de siempre/ si girás un centímetro rozás algo mío sin nombre/ y si levantás apenas un párpado despertás una multitud que te llama/ pienso que lo más importante no está al alcance de la mano/ no de las manos/ ni de lo que llamarías nosotros/ recién, cuando volteé la cabeza te hice desaparecer en un parpadeo/ todo era tan gris y nebuloso/ ¿cómo puede estar allí lo que puedo sentir aquí?/ porque en esa nube cabía tu ayer, tu último año, lo que dije y pensé desde la luz hasta hoy y más, aunque no pueda recordarlo/ después vino la otra luz, más parecida a un mar/ y ya no estuve aquí/ y no estoy/ todo es tan gris y desesperadamente brillante/ pienso que si no se presenta el tiempo será siempre así/ no lo estoy pensando/ nado sin orillas a tu manera/ copio tu forma, el movimiento, la respiración/ toco el contorno, que se arquea levemente/ tiembla como para caer, pero no/ viento que pasa por pasar/ olvidé esa superficie, nada más que con serla/ todo es tan gris y efímero

29 de diciembre de 2008

Acurrucada entre tus sueños en qué mar se pierde tu cuerpo, desprotegida, fugaz, terriblemente lúcida en las ciudades que se entretejen a tus espaldas; te veo ir, tus ojos cerrados al simple sucederse de los días tus labios todavía cálidos de besar el silencio, murmurando una palabra que soy, que no soy tu cuerpo todavía cálido por el abrazo de la noche y su silencio que no lo es, me dejás caer entre tus pájaros sin nombre.

25 de diciembre de 2008

Directo - San Cristóbal.

Albañiles invitan con asadito a invasores alienígenas.
Más de esto: http://rafagasparpadeos.blogspot.com/2008/10/21-rfagas-del-16-de-octubre-de-2008.html

21 de diciembre de 2008

Op. Cit., De Gonzalo Geller y Marcelo Castro.

Continúa en: http://sincurador.blogspot.com/2008_08_01_archive.html

17 de diciembre de 2008

Un viejo cómic de Gonzalo Geller y Marcelo Castro.

Continúa en: http://sincurador.blogspot.com/2008_08_01_archive.html

Ángel.

15 de diciembre de 2008

Encuentros.

Por Gonzalo Geller y Erath Juárez.
Se había quedado solo. Los otros, quién sabe, dormirían. En momentos así, se podía escuchar el flujo y el reflujo del aire que respirábamos. En los enormes pasillos de la estación, cada mínimo sonido retumbaba con una potencia que siempre te hacía pensar en algo más. Las horas pasaban entre el sopor, esperando vanamente un cambio, un mínimo cambio, un detalle, lo que sea, cumpliendo como un autómata las tareas que uno tenía que hacer, y ese pensamiento, esa sensación inevitable: siempre parecía que algo estaba a punto de pasar.
Continúa en: http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=635&Itemid=77

Lecturas en el bar...allí Lucio y su libro rojo...

Pablo y Germán musiqueando en Bar Alto Verde...

Niños

Alicia está sola en un banco de la plaza. Seguramente espera a alguien (¿cómo saberlo?). Son las seis de la mañana y el sol apenas insinúa su roja presencia. De pronto Alicia cree escuchar una voz que dice su nombre (tal vez la oye de verdad) y se para. Camina por la misma calle tres cuadras, dobla a la izquierda, tres cuadras después a la derecha y en la esquina reconoce (o cree reconocer) a Claudio F. sentado en un umbral. Claudio F. cree reconocerla (o la reconoce de verdad) y se apresura a ocultar en un bolsillo el paquete que contenía en su mano. Alicia se sienta (o cree sentarse) junto a él, en el umbral y reanudan una conversación abandonada veintisiete días atrás. El color de su voz es pálido y tal vez rugoso como su tez, y pronuncia extrañamente la letra “d”. Expone sus ideas con total claridad aunque no la suficiente para que Claudio comprenda, pero ni él ni ella advierten el detalle. Alicia tantea con sus dedos en el bolsillo de Claudio hasta distinguir una forma rectangular y de escaso grosor. Sonríe y Claudio deja de disimular su sonrisa interior. Abre el paquete y extrae un fino cigarrillo de rojizo tabaco. Lo enciende y juntos fuman durante cinco minutos. Por un momento el humo rojo tiñe de sangre los ojos de los niños. Alicia le pregunta por sus padres y Claudio no recuerda el significado de esa palabra. Se lo dice alarmado. Ella no se inquieta: tampoco lo sabe. Se ríe de su amigo. La puerta sobre la que se apoyan los niños se abre desde adentro, una pareja de adultos sale empujándolos, y la vuelve a cerrar. Claudio saca una llave de su otro bolsillo y entran a la casa. Se sientan en la alfombra de una habitación y fuman otro rojo cigarrillo. Luego juegan un rato en la cama grande de una de las piezas hasta que regresa la pareja de adultos y los obliga a salir. Encienden un cigarrillo y lo consumen durante el trayecto hasta la plaza. Al llegar ya es de noche. Los niños juegan ansiosos durante unas horas en el fresco césped. Un poco cansados (aparentemente cansados) se cubren con hojas y ramas caídas y duermen (o aparentan dormir) hasta antes del amanecer. Lucio Borgna

12 de diciembre de 2008

Un texto viejito

Yo quería decirle a este señor que existen pequeñas cosas de las que uno vive, simplemente pasa y uno no se pregunta tanto por eso, pero que son muy necesarias, porque hay un punto exacto, preciso, en el centro de esta especie de alma o casita, o no sé, tal vez no en el centro, al costado de alguno de sus árboles, la cuestión es que al dar en ese punto, algo se nubla, algo tiembla, y creemos haber encontrado a alguien, y sabemos que ahora esa persona nos da algo, algo que nos tiembla dentro y que es más real que toda esta vida que cuelga amontonada en un estante sucio.

11 de diciembre de 2008

Fragilidad de los dioses.

Demasiado tarde comenzó a aceptar la condición de sus tiempos: todo podía ser muerte con sólo abandonarse a la dulce furia de las mareas. Ante la vana tentación de desintegrarse en el polvo de un descanso por fin, eligió la única alternativa posible.

Crear.

Del barro hizo un mundo. Un mundo desnudo, indefenso, débil. Un mundo que comenzó a crecer hacia adentro, de profundidad inimaginable; diverso sin fin, fue convirtiendo la noche en silencio, el silencio en azar, el azar en la pálida inconsciencia de la vida, la enorme, la vastísima inconsciencia de la totalidad.

Se sentó a observar.

Seres sin destino surgían de las aguas y alzaban sus ojos al cielo, alzaban sus puños al hambre, derribaban civilizaciones enteras como quien suspira por sueños que nunca podrá soñar. Su llanto desgarró la dolorosa superficie de la tierra, y el ciclo de muertes y renacimientos intentó su poder de tinieblas y amanecer. Seres sin destino morían porque sí, y vivían meramente por amor, por la dulzura misma de recibir la lluvia en la cara, por odios y traiciones, por nada, por vivir.

Y sintió amor por su obra. Por su obra que ya no era suya.

Su llanto bañó la tierra y de la tierra surgieron imperios, de los imperios surgieron incontables hazañas del polvo sobre el polvo, y estatuas que hubieran deslumbrado a los dioses aún por soñar. Humanidades de polvo se alzaron contra el viento, creando la pura oscuridad con su raza de dioses.

Contempló a los seres sin tiempo que habían surgido del débil aliento de sus manos.

Continúa en: http://www.ccapitalia.net/ngc/creativa/gonzalogeller/fragilidad/index.htm

7 de diciembre de 2008

Nanocuentos.

Intolerancia El extraterrestre agonizaba. Éramos los culpables. Huimos

Fe … de erratas: donde dice “Dios”, debería decir…

Fascinación Teníamos miedo; aquello avanzaba, nos llamaba, inevitablemente.

Hogar Parecía un chico tan normal… ahora, las ruinas…

Tiempos No era su vida; detalles lo delataban.

Criatura Llegó. Creció. Corrimos. Siguió creciendo. Era increíble.

Más en: http://www.tauzero.org/category/edicion/especial-nanocuentos/

Señalada.

Acababa de despertarse. No tuvo tiempo de reaccionar. Tenía los ojos vendados. Estaba atada. Mujeres de risa enferma la rodeaban. -¿Qué es? ¿Qué es? - Preguntaban. Tenía algo en la boca. Tenía un gusto horrible, a sangre, o... a algo muerto. Carne. Tenía hambre. - ¿Qué es? No pudo precisarlo pero lo tragó con ganas. - ¿Qué es? ¿Qué es? Poco a poco fue recobrando las sensaciones de su cuerpo. Estaba dolorida, como si la hubieran golpeado antes de... lo que pasara. El coro de risas de mujeres dementes comenzaba a atormentarla. El dolor también. - ¿Qué es? ¿Qué es? Continúa en: http://www.aurorabitzine.com/articulos/734.php

A salvar la estación...

La gente de proyecto Sur se está movilizando para impedir en el lugar la construcción de un Shoping, se convoca a los artistas y al pueblo en general a salvar este espacio que nos pertence...

El NOA en la Estación Belgrano el 6/12/08

Danza de la foresta

Esto es espacio/ entran las nubes/el aire/ entra todo lo que yo quiera/ no hay forma de permanecer fuera/ avanzo con mis huesos/con mis raíces/ con mi sangre que es también agua/ Invado la tierra/le doy mi peso/ el dibujo móvil de mi cuerpo/ arranco de mí las formas/ las que limitan mi nombre/ busco las otras/ las que me acerquen al infinito/ atravieso el espacio/ lo cubro con líneas invisibles/ desconocidas/ llevo dentro de mí todo lo vivo/ persigo ese ritmo/ esas gotas que caen desde que nací/ busco regresar a ese punto de comunión/ entre lo humano y lo animal/ entre nuestros pensamientos y nuestro actos.

3 de diciembre de 2008

Una ilustración de Nanda Catalano.

La chochi

Quizás no pude ser feliz… como un ser que nunca existió o como una monja que no puede creer en Dios. Pero nadie sintió en ciertos instantes estar vivo como yo. Una idea clara y distinta, clara y distinta… eso fue mi vida. Un poema dice: la eternidad va a ser un poco larga. Yo la viví en un instante y me pareció melancólica… tanto como mirar a alguien en abstracto. A algunas personas puedo mirar en abstracto mejor que a otras: a mi madre, a Natalia, a la cochi. No siempre, para decir una gran mentira solo cuando el ser se desoculta. La depresión se esta yendo, si sigo escribiendo sería un engaño, como usar palabras complicadas en un poema. No puede ser, seguro que estoy haciendo todo mal. Natalia se debe enamorar de personas alegres, no de esto. Tal vez pueda poner alguna línea más pero tendrían que venir rápidamente y…