16 de octubre de 2008

Extracto de "Ave Maria"

"Mejor contar un par de historias para no seguir repitiendo oraciones una tras otra. ¿Como empezar?... “Yo era una niña que salía de la escuela cuando en el jardín de la esquina un vagabundo con la piel amarilla señaló..." No puede ser. Esa historia la repetí demasiado y no permite pasar el rato. ¿Qué hora serán? Hora de contar una buena historia que de fuerzas para continuar, ¿Podrá ser eso posible? Por que no alguna que trate sobre los comienzos. ¿Conozco una buena anécdota de ese tipo? Que difícil esto de la anécdota para pasar el rato. Debo esforzarme más. No debe faltar demasiado. No debe faltar demasiado. Como dice el profeta “bajo los parpados descansa la ira de Dios, y a su debido tiempo él vendrá a recoger sus cachorros”. ¿Debo quedarme en silencio? Estoy en silencio. Bueno entonces quedarme en silencio debe significar un poco más. ¿Estoy hablando de la muerte de esa manera? No. Eso sería demasiado. Bueno entonces debo quedarme en un estado que sea más que el silencio y menos que la muerte… Eso estaría bien. ¿Por cuánto tiempo? No lo sé. Bueno... Cuando me importó el tiempo. Ahora duele menos. ¿Qué cosa? No lo sé pero duele menos. Debo esforzarme un poco más entonces. ¿Esforzarme para qué? Esforzarme. Eso es suficiente. Por ejemplo para contarme una buena historia que hable de los comienzos..."

No hay comentarios: